¿Sabían que la esposa del Duque de Luxemburgo no es una Europea
familia de alcurnia, con un árbol genealógico de estirpe añosa y de
peso, sino una americana, descendiente de españoles y que su enlace con
el Gran Duque causó algún revuelo?
Quien tiene su honor el ser la duquesa de uno de los países
más pequeños y aún así, de los más ricos y mejor administrados de la
Unión Europea es una mujer cubana con raíces españolas. Su nombre es María Teresa y es la esposa del actual soberano de dicho lugar: el Gran Duque Enrique de Luxemburgo.
No hace falta agregar que María Teresa se une a la larga lista de plebeyas que han tenido el encanto de conquistar el corazón de los de sangre azul y llegar a ser de aquellas que suben al altar de un hombre de la Realeza.
Estos son matrimonios que habitualmente no son considerados convenientes para el abolengo de los miembros reales,
los que, con estas decisiones románticas hacen temblar los cimientos
han hecho temblar los cimientos de sus respectivos estados.
Solo con hojear algunos medios por la web, veremos que en los
últimos años gran parte de los matrimonios reales estuvieron teñidos
por escándalos y han hecho correr ríos y ríos de tinta levantando
críticas un tanto vergonzantes. Desde que “la criolla”, como se
la conoce a María Teresa llegado al ducado de Luxemburgo, estas
críticas no han sido la excepción.
Esto se remonta al año 1980, cuando ambos anunciaron el compromiso y realmente se
produjo una gran polémica porque, pese a que las leyes dinásticas de
Luxemburgo no se oponían a un matrimonio “desigual”, como se le llama,
algunos miembros de la familia Gran Ducal (¡vaya nombre!) creían que
Enrique estaba cometiendo un grave error.
María Teresa. El Gran Duque Enrique. Juntos han superado 30
años de matrimonio. Pero la historia sigue… y es riquísima. Como ellos.
BODA DE LOS DUQUES DE LUXEMBURGO
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